jueves, 22 de septiembre de 2011

Vaivén

Los días pasan sin sigilo aprontándose, dando bienvenida a la demencia de los sentidos.
Las dudas hacen arder la piel, el temor escuece mis heridas. Qué hacer?


Sostuve por momentos la clave en mis manos. Sentí palpar con mis yemas la dicha de lo desconocido. Una eterna sonrisa dibujada con trazos oscilantes, incompletos, desvanecentes y catárticos. Mis poros se abren generosos a la espera del misterio de la vida.


Un oasis de aventuras, de desventuras. Te quiero a ti. Estás conmigo ahora? No busco una ilusión.


Los caminos nos golpean impiadosos. Soy presa de mis propias historias. Encadenada a a mi propia suposición de los hechos.
No quiero pensar más. Quiero ser. Atravesar el umbral que me ata e incita al regreso a la semilla. No busco marcha atrás, no quiero borrar las huellas, pero temo perder.


Una ráfaga de ruidos, de distracciones atacan y ensordecen mis oídos. Me alejo, huyo. Hazme oírte, hazme volver a ti, siempre que marcho, juro quiero regresar. Busca en ti, tienes la llave de mis secretos.


Meciéndome en un vaivén, que no cede a la pausa. Un vaivén que mata, que nos mata. Ayúdame a detener mi mente, a acelerar mi corazón. Tal vez seas tú quien pueda salvarme,,,

No hay comentarios:

Publicar un comentario