domingo, 4 de septiembre de 2011

Limbo

Inexplicable atracción a escenarios adversos, a situaciones antagónicas. Siempre todo puede ser peor. 


Las fichas siguen armando el juego más perfecto. Arrasando conmigo. Botando una a una las piezas de mi propia lógica. De mis movimientos. 
Procuré la pausa, procuraba la prudencia. A veces desespero. A veces busco descontrol sin temores.
Sencillamente a veces olvido que me importa, olvido que soy un saco lleno de aprensiones. Doy todo,,, pero siempre guardo algo.


Tomar algo de la manzana del edén. Beber el veneno y arder.


Divago en el laberinto que resulta el camino. Buscando. Perdiendo la orientación, fingiendo sordera, ceguera de tiempo y espacio. Abstraernos de lo que amenace realidad. 


Podré vacilar con constancia. Podré dudar sin ceso. Pero dudo una y otra vez porque creo. Temo. Desisto. Vuelvo. Siento. Me alejo. No puedo detenerme. No quiero más control. 


En el punto exacto. En el limbo de duda y de certeza, de creer o jugar, de hablar o eternamente callar. En la cornisa de la travesía del destino.


Esta noche seré apenas un respiro, una silueta, transparencia, sabor, un instante y yo. 

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